Unos meses antes de graduarme ya me encontraba
haciendo pasantías en Radio Caracas Televisión, específicamente en El
Observador. Y así es la vida, hay un dicho por ahí que en este relato cobra
gran valor, “la lengua es el castigo del cuerpo”. Fue tanto lo que odié la TV
que duré 10 años en la planta, afortunadamente no siempre como pasante, durante
ese tiempo fui Asistente de Producción, Productor I, Productor II, Productor
III, Coordinador de Emisión, Reportero y Ancla de la Emisión Matutina, de hecho
tuve la responsabilidad de conducir el último programa transmitido en vivo por
RCTV antes del cierre en las cableras.
Aunque mi relación con el medio no
comenzó bien por las predisposiciones que ya les comenté, tuve uno de los
enamoramientos mas grandes de mi vida gracias a la magia y mística que hay
detrás del hecho de hacer televisión. Puedo afirmar con orgullo que profesionalmente crecí de manera incuantificable, ya que desde mis inicios se me dejó muy claro que para
tener éxito en ese mundo hay que tener humildad, perseverancia, paciencia y por
sobretodo hambre de conocimiento. Creo que en retrospectiva no hubo nada que no
intentará aprender: producción, redacción, edición, dirección, narración, audio, cámara, iluminación, etc. En fin,
herramientas que me permitieron defenderme en un mundo donde algunos sobrepasan
los 30 años de experiencia.
Luego del cierre del canal me vi forzado a
buscar nuevos horizontes, por supuesto mis primeras opciones estuvieron
asociadas a medios audiovisuales, porque eso de trabajar en lo corporativo me
parecía que era para periodistas que simplemente querían estar de corbata, metidos en una oficina con aire acondicionado inventando cosas que ellos hacen
llamar estrategias o campañas... Dos meses después ya era Especialista en
Comunicaciones Corporativas de Banco Exterior.
Muy a diferencia de lo que creía, después de
poco más de año y medio de trabajo en las comunicaciones corporativas, me he
vuelto a enamorar de otra rama de mi profesión en la que las estrategias, las
campañas, los canales, la gestión del cambio, la sinergia, la innovación, el equipo y el
liderazgo aparaguado en la banca, hacen de mis días una aventura de nuevos
aprendizajes, dentro de una estructura empresarial, donde puedo aplicar la creatividad
sin temor a ser tubeado, y en la que además, también hago televisión y
próximamente radio, todo como una clara demostración de que las empresas
funcionan mejor cuando existe una comunicación innovadora, disruptiva y cercana a todas las
personas.
Sin lugar a dudas esto demuestra que aunque
muchas veces no todo resulte como uno cree, y se termine haciendo lo que
de manera predispuesta no deseamos, en la vida la mejor opción es hacer las
cosas con amor y pasión, para que los retos del presente te permitan obtener las
victorias del futuro.
¿Que si tengo que decidir entre ser periodista
audiovisual, impreso o corporativo? No importa, ¡mejor es serlos todos a la vez!