martes, 22 de octubre de 2013

Ricardo se parece a Alejandro...


 Capítulo 1: Alejandro

Un 7 de enero de 1982 Alejandro fue recibido por el mundo como un bebé especial para una madre primeriza y que apenas tocaba los 20 años de edad. Creció en un hogar típico venezolano donde se suelen reforzar los valores sociales y el amor por la familia que se reúne para envolver hallacas en diciembre. Su adolescencia fue mas tortuosa, dejó su país por un padre exiliado que siempre quiso volver a Chile. Durante ese tiempo de cambio hormonal y sin querer  fue tomado como ejemplo a seguir, lo que supone una cantidad de “NO” a cualquier inquietud: “¿Mamá me puedo hacer un tatuaje?” NO,  “¿Puedo ponerme un piercing?” NO, ”¿Puedo dejarme el cabello largo? NO,  “¿Puedo irme de carrete (rumba) con mis amigos del colegio?” SI, pero a las 11 estás aquí….(La rumba comenzaba a las 10).


Ya casi al final del liceo llegaron los días del caos, el típico proceso de padres que se divorcian pero con el plus de un papá que se convirtió es un psicótico hombre de ego y orgullo desquebrajado por no entender como una venezolanita de los Valles del Tuy fue capaz de decirle a él, un hombre de dinero y mundo “NO me vas a joder más la vida ni a mi ni a mis hijos”.

En ese momento la venezolanita se convirtió en la heroína de los 3 hermanos, a pulso y con inquebrantable constancia sacó adelante a esos muchachos en un país al que no pertenecía y tampoco le importaba pertenecer, sin embargo con mucha claridad pudo ver que en ese lugar podría brindarle oportunidades únicas a sus hijos   que desafortunadamente en su querida Venezuela no les podría ofrecer.

Finalmente el destino llevó a Alejandro a estudiar Periodismo, graduarse, trabajar, rumbear, joder, recontra joder, echar una jodidita más por si acaso, encontrar el amor de su vida al cual creía inexistente por distintas razones filosóficas, casarse y continuar preparándose para los múltiples retos que el propio destino le fue presentando. A estas alturas ya la mamá venezolanita no lo acompañaba en sus regaños a causa de un cáncer inclemente que al final logro su cometido.

En definitiva y a grandes rasgos se podría decir que el Ale es un buen muchacho que ha entendido que por más difícil que se pongan las cosas, a veces la diferencia entre vivir la vida y que la vida te viva a ti está en la actitud que se elija para transitar ese camino.

Capítulo 2: Ricardo

Este personaje no recuerda muy bien su infancia así que nos podemos saltar algunas líneas, de adolescente casi adulto contemporáneo fue de los que sufrió la crisis del “tengo que hacer hoy lo que no pude hacer en su momento” por lo que fue surfista, rumbero, runner, futbolista, baterista, rustiquero, rockero, viajero y hasta recientemente banquero.

Ricardo, debo decir con conocimiento de causa, que por más divertida que suena su corta vida no termina de aceptarse, y no me refiero a algo sexual, tiene que ver con algo más del individuo.

Su patrimonio no es demasiado amplio, en su haber cuenta con algunos bienes: carro, bicicleta, celular, cursos, casa, ipad, ipod, macbook, ropa, cuentas bancarias, etc etc.

Como evento particular y digno de destacar está el haberse casado recientemente por el civil, sin lugar a dudas este momento marca en su vida un comienzo lleno de expectativa, felicidad y compromiso ante el futuro por venir.

Ricardo no parece ser una mala persona, si bien se conoce poco de su vida por ser muy reservado, de vez en cuando se le ve pensativo y preocupado de lo que sucede a su alrededor y de cómo mejorarlo para hacer de su corto pasado un ejemplo de cómo construir un largo futuro.

¿Alter ego?

La gran verdad de esta historia, como ya deben saber es que tanto Alejandro como Ricardo son la misma persona, soy yo. Un venezolano protagonista de una historia que solo en un país como este podría ocurrir; esta novela, mi novela, no tiene ciegos que recobran la vista, paralíticos que se paran de su silla o pobres que se hacen ricos gracias a una herencia. Aquí les presento a un joven que tiene dos nombres [insertar música de suspenso de la novela Marimar]. Y no primero y segundo nombre, les estoy hablando de dos identidades distintas: Ricardo Enrique y Alejandro Enrique.

La cosa es que fui presentado dos veces, si dos veces, no olviden que Venezuela es el país de lo posible, y sucedió así porque mi papa biológico me presentó contra la voluntad de mi joven madre para esa época y años después, mi ya no tan joven madre dejó que quien fuera mi padre de crianza también lo hiciera, pero con el nombre que ella quería para mi, Alejandro. Este arroz con mango del que hasta el día de hoy padezco fue posible gracias a tres cosas:
1-En Venezuela no hay ningún tipo de orden en los registros.
2- Mi mamá fue muy inocente.   
      3-Mi padre de crianza es un gran &%%$”$, al biológico ni lo conozco.
Déjenme decirles que a estas alturas no envidio ni un poquito a Superman, aunque podía volar no sé como hacia para vivir siendo el héroe y Clark Kent (Que ahora que lo pienso también era periodista).


Lo más grave de todo este cuento es que todo pudo haber salido bien si mi papá de crianza no se hubiese vuelto loco después de que mi mamá lo mandara a seguir un mejor camino y como acto de venganza a ella, él me quitara la paternidad a mi. (Si en Venezuela una papá puede decir que ya no es papá si le da “pal café” a las personas correctas).

En definitiva tuve que ir a un largo juicio en el que se trató de explicar lo que ni yo mismo entiendo y como yo no le di “pal café” a nadie me dijeron que me pueden seguir diciendo Alejandro, como nombre de pila, mantengo el mismo número de cédula pero para los trámites legales debo ser Ricardo….Si, sé que suena algo rebuscado, ilógico, burocrático y hasta estúpido. Pero es verdad.

¿Y por qué estoy echando este cuento? Como se dieron cuenta esta novela de la talla del escritor Martín Hahn es complicada de explicar y no muy agradable de contar, por lo que se me ocurrió que a todos los futuros chismosos que les encanta vivir  y burlarse de los acontecimientos ajenos, desde hoy en lo adelante cuando se me acerquen con más preguntas que un detective de CSI los podré mandar al mismísimo……..blog, quise decir blog y así me ahorraré tiempo de tener que relatar un drama que no me paga royalty. Así que si estas leyendo esto porque yo te mandé para acá, creo que debes ocuparte un poco más de tus asuntos y menos en el de los demás, de todas formas te agradezco por sumar sin ningún tipo de rencor por mi parte una visita más en “Pienso, luego escribo”.

Nos leemos en una próxima entrada, cuídense mucho.-

Alejandro y Ricardo


domingo, 20 de octubre de 2013

La hora del Blog

Hola a todos y gracias por leer este post de estreno. No se cuántos hay al otro lado de este Blog al que he titulado "Pienso, luego escribo" pero ya sean muchos o pocos siempre estaré agradecido, como en otras redes sociales, de quienes se toman hasta un par de segundos para digerir alguna de mis ideas.

Debo admitir que creo estar llegando bastante tarde al mundo del blog, la verdad siempre tuve la idea de crearlo pero se fue convirtiendo en una de esas tareas pendientes que muchas veces esperamos que se cumplan por simple arte de magia, como eso de ser mejores ciudadanos y tener un mejor país, todos lo queremos pero pocos damos el primer paso por lograrlo. La cosa es que finalmente aquí esta mi Blog, supongo que la motivación principal por la que decidí abrirlo es porque recientemente estuve en un viaje que cambio ciertas perspectivas de como creía que eran algunas cosas, no digo que tuve alguna epifanía pero a medida que iba aprendiendo cosas como buen periodista que soy de vocación, pues más ganas de compartirlas con otras personas sentía, y he allí cuando regresó a mis neuronas la promesa gubernamental no cumplida del bendito Blog.



De qué voy a escribir, no lo sé aun, pero si tengo claro que espero que este mundo digital se convierta en un reflejo de las cosas que veo, me apasionan, me gustan y detesto. Mi vida, corta aún porque solo tengo 31 años ha pasado por momentos, creo yo, bien interesantes en lo personal y profesional así que si por lo menos logro sacarle una sonrisa y para ser más ambicioso hasta una reflexión a algún lector me daré por pagado.





¿Quién soy?


Tranquilos, tranquilas...No los voy a aburrir con esas odas al yoismo en la que la respuesta a una pregunta como esa suele estar acompañada de una descripción curricular exhaustiva de lo que fuimos, somos, seremos y hasta jamás alcanzaremos, así que lo único que diré es que soy venezolano, periodista, recientemente esposo, crítico, despistado, amante de la justicia y de la buena música; no soy creyente por culpa de que me gustó mucho la filosofía en el liceo, y finalmente trato de hacer de cada experiencia un aprendizaje para el presente y el futuro, sin embargo no crean que soy de los que cree en la inspiración barata que tanto esta de moda en estos tiempos, al final estoy seguro que por más cosas interesantes que alguien haga y comparta siempre será decisión nuestra el camino que elijamos emprender y la forma en que lo decidamos transitar. 



Mundo 2.0

Si por casualidad, recomendación, o lo más seguro, por error llegaron a este espacio, pues de igual forma los invito a que nos encontremos en otros. Si lo de ustedes está más orientado a los 144 caracteres nos vemos en mi cuenta Twitter @aletastets pero si por el contrario la fotografía les parece más atractiva nos vemos en Instagram por @aletastets también, admito que en esta red estoy bastante entusiasmado por ser un fotógrafo frustrado que con un iphone jura que puede convertirse en el próximo reportero gráfico de National Geographic o The Photo Society, en fin por lo menos les prometo que hago lo posible por no convertirme en uno de esos usuarios spam que les encanta tomarle fotos a sus pies (Creo que solo tengo una). 

Promesa cumplida

¡Listo! queda inaugurado este rincón de contenido poco definido pero de compromiso impulsado a la mejora constante, de lo contrario pueden postearme algunos insultos sin preocupación a generarme algún daño irreparable a mi autoestima, si sobreviví durante años a los más finos y glamorosos insultos de quienes contrariamente a mi piensan que eso de revolución y socialismo es lo mejor que le ha pasado al país, dudo mucho que quienes quieran recordarme a mi santa madre por aquí logren más que robustecer todas las ideas en las que creo fielmente.



Creo que no ha salido tan mal el estreno eh?

Nos vemos pronto y cuidense mucho....